Construyendo identidades en épocas de Pandemia.

En el preciso momento en que los adolescentes intentan tomar distancia del discurso hegemónico y totalizante de sus padres, para ensayar nuevas formas de pensar, sentir y encontrarse, la Pandemia por Covid19 los confina dentro de sus hogares… junto a sus padres. 

Cuando el grupo de pares juega un rol tan relevante, para la difícil y compleja tarea de construir su identidad, la Pandemia restringe las distintas posibilidades de encuentro, habilitando, de forma exclusiva, un único canal: el virtual.

En tiempos en que el adolescente, abrumado por sus revoluciones hormonales y sus cambios corporales, se anima a experimentar la sexualidad, a través de tímidos y por qué no, torpes encuentros con el otro, el contacto es peligroso.

En consecuencia, la inseguridad y la incertidumbre, que ya de por sí, son características de esta etapa evolutiva, se incrementan a niveles astronómicos. El control de las emociones y de los impulsos, más de una vez, fracasan. 

Fluctuaciones entre ‘todo lo puedo, nada puede pasarme’, a ‘tengo temor de salir, puedo contagiarme‘, invaden sus inestables mentes.

Según los últimos datos de Unicef Argentina, el 95 % de los adolescentes apoyan el aislamiento social preventivo y obligatorio. Aun así, un 26,8% de los chicos y las chicas dijo sentirse angustiado, casi el 25% está asustado y hay un 11% deprimido.

Sentimientos encontrados. Aspiraciones y deseos postergados, en stand by. 

Como padres, podremos intentar comprenderlos, contenerlos, acompañarlos, respetando sus espacios, ofreciéndoles nuestra ayuda, pero sin abrumarlos.

Pudiendo escucharlos, cuando nos quieran hablar.

En dos palabras que lo resumen mejor: mostrándonos disponibles. 

Difícil transición las que le toca a los adolescentes y a sus familias.

En tiempos donde el mundo entero… experimenta la propia.

Lic. Fernanda González
Momento Cero