Frente a la realidad que trajo el mundo pandémico, el mundo laboral se reconfiguró modificando a su paso muchos aspectos de la vida personal.
Es frecuente escuchar expresiones de agotamiento debido al exceso de virtualidad, el aislamiento, las medidas restrictivas, la incertidumbre y la falta de proyecto que esto genera.
El agotamiento es “un síndrome psicológico que emerge como una respuesta prolongada a factores de estrés interpersonales crónicos en el trabajo. »
Se desarrolla en personas con poco equilibrio entre el mundo laboral y personal, proclives a asumir todos los trabajos, sin poder poner límites, pierde el control de sus tareas, su trabajo suele tornarse monótono.
Implica un agotamiento emocional, un desgaste profesional que lleva a la persona a un agotamiento psíquico y fisiológico. Aparece una pérdida de energía, fatiga a nivel físico y psíquico. El agotamiento emocional se produce al tener que realizar unas funciones laborales diariamente y permanentemente con personas que hay que atender como objetos de trabajo.
La presencia de este agotamiento se da en personas con dificultades para tolerar la frustración, deficitario manejo del estrés, y falta de regulación de las exigencias internas y externas.
Algunos síntomas frecuentes:
- El estrés excesivo y la Fatiga
- Un desbordamiento negativo en las relaciones personales o vida en el hogar
- Insomnio
- Depresión
- Ansiedad
- El alcohol o abuso de sustancias
- Deterioro cardiovascular
- El colesterol alto
- Diabetes, (sobre todo en las mujeres)
- Infarto cerebral
- Obesidad
- Vulnerabilidad a las enfermedades
- Úlceras
- Pérdida de peso
- Dolores musculares
- Migrañas
- Desórdenes gastrointestinales
- Alergias
- Asma
- Problemas con los ciclos menstruales
¿Alguien de tu equipo está atravesando alguno de estos síntomas?
Lo principal es registrarlo. Hay personas que lo registran en su cuerpo, en su mente o con sus vínculos. Se sienten lentos, desconectados e irritables. Al tener registro es más fácil encontrar recursos para restablecerse, según donde se localice el agotamiento, el disparador a veces es lo que menos podemos cambiar.
Si se siente en el cuerpo, indiscutiblemente el descanso es la mejor solución, buscar momentos para relajarse o técnicas de relajación como yoga.
Si se percibe en la capacidad mental, al descanso se le suma, la meditación, hacer actividades divertidas, que ayuden a distraernos lo que se dice habitualmente despejar la mente, técnicas creativas o artísticas.
Si el agotamiento se siente en la relación con los demás, comunicar lo que sucede, pedir ayuda, no aislarse, tratar de ser consciente e incorporar lo que los demás nos dicen es el primer paso.
Ayudar a tu equipo en este momento es crucial para su salud y desempeño. Si tenés dudas o crees que necesitás ayuda, contactános.
Lic Emilia Canzutti