La adicción al juego es un comportamiento compulsivo que puede tener repercusiones graves en la salud mental, las relaciones personales y la estabilidad económica. En este artículo, abordaremos algunos aspectos claves para entender mejor esta temática y reconocer los signos de alerta.
En la actualidad 89 de 100 argentinos utilizan dispositivos con acceso a internet con el objetivo de informarse, comunicarse o entretenerse. Esto explica porqué esta temática nos atraviesa a todos, tendiendo a naturalizar aspectos que podrían ser perjudiciales para nuestro bienestar físico y emocional.
Es importante mencionar que el juego legal que se ofrece únicamente por loterías estatales y empresas privadas con licencia, cuenta con filtros para evitar el acceso a menores de edad, por el contrario el ilegal, fomenta las apuestas entre estos, tomando provecho de la vulnerabilidad propia de la edad. Como referencia, el juego online legal se identifica porque su dominio finaliza en “.bet.ar”. De todas maneras, es importante aclarar que los filtros para evitar el acceso a menores son fáciles de engañar y que hay una clara ausencia de una política estatal seria sobre la temática.
La adicción al juego es como una montaña rusa que nunca termina. Al principio jugar hace sentir a la persona emocionada y viva. Pero luego, cuando el juego se convierte en una necesidad, el usuario comienza a utilizarlo para escapar del malestar que siente cuando no está jugando. Sin embargo, después de cada sesión de juego, aparece una sensación de culpa y remordimiento por gastar dinero o perder el control. En este punto es importante aclarar que el resultado depende del azar, es decir de casualidad, no de tus habilidades. A veces se cree que hay una estrategia para ganar, pero en realidad no la hay.
El juego es como estar atrapado en un ciclo interminable de emociones seguidas de una caída hacia la tristeza y la culpa en la que cada vez el usuario se siente más solo.
Aquellos que pueden estar atravesando esta situación suelen experimentar una variedad de síntomas, entre los cuales se destacan:
- Ansiedad y angustia: sensaciones de inquietud ante la ausencia de dispositivos o la imposibilidad de acceder a internet.
- Dependencia de las redes sociales: uso excesivo o adictivo de plataformas digitales, donde el comportamiento se repite cotidianamente y comienza a afectar otras áreas de la vida.
- Cambios de humor e irritabilidad: alteraciones en el estado emocional, que pueden incluir períodos de tristeza o frustración prolongados.
- Conflictos y ruptura de vínculos: problemas en las relaciones interpersonales, que pueden resultar en tensiones familiares o con amigos debido a la falta de atención hacia ellos.
- Sentimientos de culpa: remordimientos por el tiempo dedicado a dispositivos en lugar de participar en actividades sociales o productivas.
- Alteraciones en los hábitos de descanso y alimentación: cambios en la rutina diaria, que pueden manifestarse como insomnio o descuidos en la alimentación.
- Dificultades en la concentración y atención: problemas para mantener el foco en tareas cotidianas o académicas debido a la constante distracción digital.
Este conjunto de síntomas puede ser indicativo de una adicción, haciendo necesario la intervención de un profesional de la salud.
Para finalizar, es de suma importancia resaltar que en la etapa adolescente, la corteza prefrontal, aún en proceso de maduración, es responsable de la evaluación de situaciones, la toma de decisiones adecuadas y la regulación de emociones y deseos. La inmadurez de esta área cerebral eleva el riesgo de tomar decisiones inapropiadas, como el uso de drogas o la participación en actividades peligrosas.
Destacamos la importancia como empleadores de poder brindar información sobre esta problemática facilitando números de ayuda , signos y síntomas de alerta, y espacios de escucha. Generar campañas de concientización, brindando charlas y capacitación con profesionales especializados en la temática.
Si consideras que algún colaborador dentro de tu empresa puede estar atravesando por una situación de juego problemático, no dudes en pedir asistencia a profesionales de la salud mental.
CABA: para asistencia por juego problemático, llama al 0800-666-6006. Este servicio está disponible de lunes a viernes de 9 a 17 h.
Provincia de Buenos Aires: además de los diez centros de atención presencial ubicados en lugares estratégicos, la Unidad de Atención Virtual (UVA) ofrece respuestas a las demandas solicitadas. Esta unidad proporciona abordajes específicos y necesarios para el tratamiento del jugador compulsivo y/o su familia de manera virtual. El servicio es gratuito y confidencial, y puedes contactarlos a través de la línea telefónica 0800-444-4000, que está disponible las 24 horas, los 365 días del año.
Lic. Micaela Ceraso
Psicóloga – M.N. 63273/ M.P. 191085
Lic. Josefina Alvarez
Psicóloga – M.N. 59066